Si el ángel Gabriel, llenó de alegría tu corazón, tú colmas de gozo y bendiciones los corazones de este pueblo tuyo. Marmolejo a tus pies se postra agradecido, exultante y lleno de júbilo en este mes de mayo.
Tú siempre serás la morada de Dios en nuestro pueblo, el monte santo donde, como peregrinos ascendemos. Aquí nos tienes madre como hijos y siervos tuyos.
Porque eres salud para los enfermos y consuelo para el afligido. Eres la rosa temprana de nuestros hogares y la paz de nuestros corazones.
Oh madre nuestra de la Paz, vela siempre por tus hijos de Marmolejo que en este mes te piden que nunca los abandones e intercedas por cada uno de ellos ante Dios nuestro Señor.
Porque nunca conociste el pecado, alégrate llena de gracia.
Que guapa es la reina de marmolejo
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