REINA DE LA PAZ

De una Virgen hermosa celos tiene el sol, pues vio éste en sus brazos un sol mayor (Lope de Vega).

UN MANDAMIENTO NUEVO

Un mandamiento nuevo nos ha dejado Dios, amarnos los unos a los otros como él nos ama. Ese es el gran misterio de nuestra Fe, el AMOR.

Hoy, día del Corpus Christi, hemos de acordarnos de ese mandamiento nuevo que nos deja Jesús como ultima plegaria, el amor hacia el prójimo, un amor que no conoce límites ni fronteras, que no conoce de raza o condición social, un amor en definitiva, cargado de esperanza y caridad, porque si algo de especial tiene este día es la caridad. Que sin caridad nada somos.

Tanto amó Dios al mundo que entregó su hijo para redención de todos. Aprendamos de ese Jesús que hoy se nos recuerda como el padre del amor y la caridad hacia los demás, que como nos dice el Papa Francisco, Dios se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza. 

No tengamos mas mandamiento que el AMOR. 

REGINA PACIS ORA PRO NOBIS

A las puertas de un nuevo Pentecostes, la liturgia nos pone de nuevo a María como figura central de nuestra fe. Ella, la siempre entera, es el símbolo vivo del mensaje de Cristo, el AMOR. 

Como nos ha dicho el Papa Francisco en sus últimas lecturas, la iglesia necesita de este evangelio nuevo de amor y caridad hacia los demás. Hemos apartado de nuestras vidas el verdadero sentido de ser cristiano y cofrade, estamos en un mundo que vive ajeno a la necesidad social que día a día se hace patente a nuestro alrededor.

Que este espíritu santo que se nos da, nos renueve como lenguas de fuego y nos convierta en verdaderos portadores de amor y caridad, porque sin caridad nada somos.

Madre Santísima de la Paz, Patrona y Alcaldesa perpetua de Marmolejo, protectora nuestra, acoge siempre a los que ante ti rezan con amor y fe e intercede ante tu hijo divino por tu pueblo.