El tiempo de adviento nos invita a una profunda reflexión y a una gran remodelación de nuestra vida cristiana. Cristo viene al mundo a dejar un mensaje de amor y esperanza, con él, muere el hombre viejo y nace el hombre nuevo. Debemos ser el fiel reflejo de su palabra y portadores siempre de su mensaje de AMOR.
Trabajemos el adviento con caridad y oración y busquemos nuestra función en el mundo. Sin caridad nada somos.
domingo, 30 de noviembre de 2014
sábado, 22 de noviembre de 2014
Jesucristo Rey
La Iglesia pone fin a su año litúrgico para renacer con el adviento a un año nuevo, convertidos y convencidos de lo que realmente Cristo pide de nosotros.
La celebración de Cristo, Rey del Universo, no es otra cosa que la importancia del reino de Dios, un reino que habita en nuestro interior, un reino que debemos construir cada uno de nosotros.
Cristo no posee trono ni coronas, posee una cruz que es símbolo del AMOR FRATERNO, un amor que es el lema fundamental de su reino. Sin amor nada somos.
La celebración de Cristo, Rey del Universo, no es otra cosa que la importancia del reino de Dios, un reino que habita en nuestro interior, un reino que debemos construir cada uno de nosotros.
Cristo no posee trono ni coronas, posee una cruz que es símbolo del AMOR FRATERNO, un amor que es el lema fundamental de su reino. Sin amor nada somos.
domingo, 16 de noviembre de 2014
DIA DE LA IGLESIA DIOCESANA 2014
"Prefiero una iglesia accidentada que una iglesia enferma por cerrada. Caminad. No esperéis que vengan, salid a la calle". Papa Francisco.
viernes, 7 de noviembre de 2014
Haznos instrumentos de PAZ
Reina Gloriosa de la Paz, madre de todos los Marmolejeños, convierte nuestros corazones en verdaderos instrumentos de paz, donde la caridad y el amor sea el motor imprescindible que mueve y alimenta nuestras vidas.
Madre amantísima, bajaste del cielo para ser Reina y Madre de Marmolejo, acoge bajo tu blanco e inmaculado manto a todos tus hijos que con tanto anhelo te rezan y aman.
Madre amantísima, bajaste del cielo para ser Reina y Madre de Marmolejo, acoge bajo tu blanco e inmaculado manto a todos tus hijos que con tanto anhelo te rezan y aman.
Salve Madre del Señor y Reina de la Paz
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